Ingerir ciruelas secas puede ser una buena opción para aquellos que están tratando de adelgazar. ¿La razón? Es un alimento que promueve la sensación de saciedad, evitando la ingesta excesiva de calorías.
En una investigación realizada por la Universidad Estatal de San Diego, se encontró que comer ciruelas secas como refrigerio puede suprimir el hambre por más tiempo que una galleta baja en grasa.