Este fruto tan común en nuestras mesas no solo tiene un efecto preventivo sobre esta enfermedad, sino que también puede ayudar a revertir el daño ya causado al hueso.
Nos vamos a permitir agregar un nuevo miembro a esa ya de por sí abultada lista de superalimentos: las ciruelas secas. Lo cierto es que tenemos razones sobradas para hacerlo y no obedece a un mero capricho. No en vano, los recientes estudios han demostrado que este producto puede convertirse en el mejor alimento para las personas con osteoporosis e incluso prevenir el cáncer de colon, además de nutrirnos gracias a su gran aporte de minerales y vitaminas. Vamos a verlo con detenimiento en los siguientes párrafos.
Un reciente estudio elaborado por Florida State University (EEUU), cuyos resultados fueron publicados en el ‘British Journal of Nutrition’, reveló que las mujeres con menopausia, que suele llegar hacia los 50 años, podrían mejorar sus niveles de densidad ósea gracias a la ingesta de ciruelas secas. Los resultados obtenidos entusiasman a los autores del estudio, que reclaman más atención para esta fruta deshidratada. La investigación contó con la participación de 89 mujeres posmenopáusicas que incluyeron las ciruelas en su dieta durante todo un año.
Lo mejor de todo es lo fácil que resulta incorporar este alimento a nuestra dieta, cuyo consumo presenta tan evidentes beneficios para la prevención de fracturas y otros problemas asociados a la osteoporosis. “A lo largo de mi carrera he sometido a prueba a numerosas frutas, incluyendo higos, dátiles, fresas y uvas pasas.
Y ninguna se aproxima siquiera al efecto que tienen las ciruelas secas. Todas las frutas y vegetales tienen un efecto positivo en nutrición, pero en términos de la salud de los huesos, este alimento en particular es excepcional”, explicó el responsable de la dirección del estudio, el profesor Bahram H. Arjmandi.