En este número 3 de Camino a la Sustentabilidad queremos abordar algunas nociones sobre el significado y la importancia del gran tema de fondo, en relación con el concepto de desarrollo económico. El término sustentabilidad surge a finales del siglo XX, década de los 90, mencionado como “desarrollo sostenible” y representa la transición de la sociedad actual a una sociedad más respetuosa con el medio ambiente. Es un modo de desarrollo cuyo objetivo es garantizar el equilibrio entre el crecimiento económico, la preservación del medio ambiente y el bienestar social.

Hoy en día la sustentabilidad se ha convertido en una fuerza motriz en el mundo de los negocios y la economía global. No es simplemente una tendencia pasajera; es una necesidad urgente para garantizar un futuro de progreso consciente para las generaciones venideras. En este artículo explicamos qué es la sustentabilidad y cómo beneficia tanto a los mercados como a las empresas. Mencionamos que, como conjunto de acciones y como filosofía, está remodelando la forma en que operan las empresas y está impulsando el crecimiento económico sostenible.

¿Qué es la Sustentabilidad?

La sustentabilidad es un concepto amplio que abarca la interacción equilibrada entre los aspectos económicos, sociales y ambientales del desarrollo humano. Se trata de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. La sustentabilidad se manifiesta en diversas dimensiones, que incluyen la conservación de recursos naturales, la equidad social, la eficiencia económica y la resiliencia frente a los desafíos globales.

Sustentabilidad y los Mercados Globales

Para entender por qué la necesidad de un estándar de sustentabilidad para las ciruelas deshidratadas en Chile, conviene mencionar que, actualmente, la sustentabilidad está ejerciendo una influencia significativa en la gran mayoría de los mercados globales.

A medida que la conciencia sobre los problemas ambientales y sociales crece, los inversores y consumidores están exigiendo cada vez más que las empresas operen de manera ética y sostenible. Esto ha llevado a un cambio de paradigma en la toma de decisiones de inversión y en la preferencia de los consumidores.

Las empresas que adoptan prácticas sostenibles a menudo experimentan un acceso más fácil a los mercados internacionales y una mayor retención de clientes. Además, están mejor posicionadas para enfrentar los riesgos asociados con los cambios en la regulación ambiental y social.

Los inversores también están buscando oportunidades en empresas con un enfoque claro en la sustentabilidad, ya que reconocen que estas compañías tienen un potencial de crecimiento a largo plazo y un menor riesgo de pérdidas relacionadas con problemas ambientales o de gobernanza.

El Beneficio para las Empresas

Mucho más allá de ser solo una obligación ética, como suele ser vista equívocamente, la adopción de la sustentabilidad también es un motor de crecimiento para las empresas. Algunas formas en las que la industria puede beneficiarse:

Mejora de la eficiencia operativa: La sostenibilidad a menudo impulsa la innovación en procesos y tecnologías, lo que puede llevar a una mayor eficiencia y reducción de costos. Por ejemplo, la implementación de prácticas de gestión de residuos puede ahorrar dinero a través de la reutilización y reciclaje de materiales.

Acceso a nuevos mercados: Las empresas que adoptan prácticas sostenibles pueden atraer a nuevos segmentos de mercado que valoran la responsabilidad social y ambiental. Esto puede resultar en un aumento de las ventas y la expansión de la base de clientes.

Gestión de riesgos: La sustentabilidad ayuda a las empresas a identificar y gestionar riesgos relacionados con el cambio climático, la regulación ambiental y otros factores externos que podrían afectar sus operaciones. La gestión proactiva de estos riesgos puede evitar costosas interrupciones comerciales.

Atracción de talento: Las empresas sostenibles suelen atraer y retener a empleados talentosos y comprometidos. La cultura corporativa centrada en valores éticos puede mejorar la moral de los empleados y la productividad.

Reputación y marca: La sustentabilidad puede mejorar la imagen de una empresa y su marca, lo que a su vez puede influir en la lealtad de los clientes y la confianza de los inversores.

Para finalizar, importante mencionar que la sustentabilidad ya no es solo una opción para las empresas, sino una necesidad imperativa en el panorama empresarial actual. Aquellas organizaciones que abrazan la sustentabilidad no solo contribuyen a un futuro mejor para el planeta y las generaciones futuras, sino que también cosechan numerosos beneficios económicos.

Un concepto cuya praxis es multidimensional y, desde la mejora de la eficiencia operativa hasta el acceso a nuevos mercados y la gestión de riesgos, la sustentabilidad se ha convertido en un catalizador del éxito empresarial en el siglo XXI, es decir, que las empresas que reconocen y adoptan este paradigma están posicionadas para prosperar en un mundo en constante cambio, donde la sustentabilidad y la rentabilidad van de la mano.