Entrevista a Octavio Oltra, Gerente de Consorcio Lechero
- Sabemos que el programa Chile Origen Consciente busca ordenar los desafíos en sustentabilidad, para transformar el sector agroalimentario nacional ¿Cómo lleva a cabo esa transformación el consorcio lechero, pensando en el compromiso con las personas, las comunidades, el entorno y el desarrollo de las economías locales?
Desde la concepción que tenemos del trabajo en sustentabilidad a nivel de base y cuando hicimos una agenda en desarrollo sostenible, hicimos el análisis y priorizamos acciones en el ámbito económico, social y ambiental. En lo económico, uno de los temas principales que pusimos como prioridad fue justamente el desarrollo de las economías locales y de las personas. Por lo tanto, está en los lineamientos que como consorcio tenemos. Lo implementamos dentro del programa Chile Origen Consciente, pero también dentro de otros programas que trabajamos a nivel más específico. Entonces es uno de los pilares de trabajo de nuestra institución y está dentro de la agenda de sustentabilidad que tenemos como hoja de ruta. Además de las acciones que generamos para el estándar, hay varias acciones que priorizamos en línea, porque el nuestro es un sector productivo que se basa en trabajar a nivel local con las comunidades, en el mundo rural y con la naturaleza. Son las bases de que un sector productivo como el nuestro exista y que pueda aportar el alimento fundamental que es la leche y los lácteos. Por lo tanto, si no generamos las condiciones para poder proyectarnos en base a nuestro entorno rural, y el sur de Chile un entorno de naturaleza muy pura, muy poco explotada, si no nos proyectamos en ese contexto y generamos desarrollo a nivel de las personas, económico y desarrollo integral; no nos podemos proyectar como sector. Por la misma razón todos los sectores agrícolas y pecuarios están acelerando su cambio de foco al trabajo de desarrollo del entorno y de las personas.
- Hace poco entregaron el reconocimiento Chile Origen Consciente para hacer las nuevas empresas más reconocibles ¿Cuáles son las brechas y desafíos que han identificado, en esta alianza público privada, para construir un estándar certificable?
La idea de plantear un estándar certificable es un desafío bastante grande. Es un cambio cultural para el sector lechero y agrícola. Y hay un tema de resistencia al cambio de estos sectores, también exigencias que son autoimpuestas por el mismo sector y está lo más complejo; cómo implementarlo en la realidad, una vez que se pasan esas dos barreras. Ponerlo en práctica, porque en la teoría puede sonar muy bueno, pero en la realidad nos enseña que nada es tan fácil. Entonces nosotros fuimos paulatinamente, en un camino largo de tres años, trabajando para poder sortear estos desafíos que son bastante importantes cada uno por si solo. Hubo un periodo de concientización y comunicación respecto a lo importante que es avanzar en sustentabilidad y de cómo un sector como el nuestro depende de que trabajemos lo antes posible, de ahora y del futuro. Hubo un trabajo también de priorizar las acciones y ver con todos los integrantes de la cadena, cuáles son, efectivamente, las acciones que pueden ser llevadas a cabo y aquellas que los predios pueden, en realidad, cumplir en el mediano plazo. Desde ahí pudimos ver cómo se genera un camino para ir mejorando o creciendo en el cumplimiento de esas acciones. Finalmente, la prueba en la práctica; con un monitoreo y un pilotaje. Eso permitió, tanto a profesionales como a los mismos productores, realmente llevar a la práctica, toda esta idea y teoría que planteamos, para que esté revisada y priorizada, antes de pasar por ese pilotaje y ver cómo funciona. En ese sentido, es super importante contar con los agricultores precisos. Siempre existe un grupo de agricultores que tiene ese perfil de innovador temprano que está dispuesto, por convicción y por el negocio mismo, a dar estos pasos más desafiantes. En este caso tuvimos alrededor de 40 empresas que tienen, en su conjunto, 100 instalaciones, y que fueron capaces de certificar estas 100 instalaciones y pasar la certificación entre 1 a 3 años, que es lapso de tiempo que es posible certificar. Eso es super relevante porque es la primera vez, en el caso nuestro, de que existe esta certificación de sustentabilidad a nivel de los predios lecheros que implica una certificación amplia, a diferencia de otras certificaciones que existen más puntuales, esta implica que se certifica el predio en los 3 pilares de la sustentabilidad; económico, social y ambiental. Y permite mostrar a otros predios que sí es posible. Permite demostrar también que el sector lechero ya ha avanzado bastante para poder certificar un número relevante de predios y nos permite recoger todo el aprendizaje que se logró, tanto a nivel profesional como de los mismos productores, para dar los pasos que vienen, que para nosotros es extender esta certificación al resto de los productores de leche.
- ¿Tienen un feedback de las empresas beneficiarias, para saber cómo les va en su negocio luego de la certificación?
Sí, tenemos un feedback sistematizado, porque el mismo programa que hemos construido junto al Ministerio de Agricultura; la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, con el apoyo del IICA, tiene en sí una ventaja: hay auditorías de mantención, donde todos los años los productores, independiente de que sean certificados por tres años, o no, tienen que contar en qué están, para poder mantener esa certificación. Entonces si se certificaron por 1 año, tienen que volver a auditarse. Además, cada 3 años hay una revisión del estándar y el próximo año 2024 toca revisarlo. Y lo que hacemos en las auditorías con los productores que ya están certificados y con los profesionales que ya están capacitados, cerca de 40 asesores capacitados más los auditores que son otros 30, más menos, es chequear y revisar el estándar. Vemos cuáles son las mejoras, cuáles son los cambios que hay que hacer, y todo eso nos permite ir escalando, que es la ambición que tenemos; escalar y que el resto del sector lácteo, los otros eslabones, también vayan viendo que, así como nosotros vamos asumiendo estos desafíos, ellos también vayan tomando los desafíos que les corresponde. Así en un momento llegar a lo que estamos haciendo ahora, que estamos diseñando la posibilidad de llegar al producto final con el sello, que es el resultado final de lo que queremos, porque hasta ahora está funcionando como una certificación inter empresas; una B to B. Lo que queremos es que finalmente el consumidor pueda, para el próximo año 2024, identificar en el producto a través de un sello, que vea que está toda la cadena incluida en este avance en sustentabilidad. Y ojo que esta es una certificación del mundo privado, porque no hay una normativa ni una ley al respecto. Y el mismo mundo privado se la ha autoimpuesto. También está trabajando el sector porcino, el sector avícola y los carozos. Todos estos sectores, junto con el lácteo, nos hemos autoimpuesto este estándar para poder mostrar los avances y los esfuerzos que estamos teniendo como sector en sustentabilidad, porque creemos que este es, genuinamente, el único camino que todos los sectores productivos tenemos que tomar para asegurar la propia supervivencia como sector y proyectarnos como planeta hacia el futuro. Esta es la forma que nosotros queremos mostrar en que hemos avanzado y que el consumidor pueda darse cuenta y consumir con confianza, productos que para su salud son beneficiosos. Hace harto tiempo el análisis general ya no es que algo es; o delicioso; o económico o beneficioso, para tu salud, por separado. Ahora la mirada es completa, entonces no puedo sacrificar sustentabilidad de mi entorno, por ejemplo, solo porque algo es beneficioso para la salud.
Tienen que estar las dos cosas, y eso es lo que pretendemos demostrar al consumidor que sectores como el nuestro ya lo entendemos, lo interiorizamos hace ya bastante tiempo, y que ahora estamos en la acción de demostrar que efectivamente estamos haciendo cosas para que cualquier persona pueda consumir, sabiendo que detrás de ellos hay un sector que está preocupado de lo mismo que ellos.
