Esto, por anuncio de la llegada del Fenómeno de la Niña, asociado a pocas lluvias y bajas temperaturas.

Este 2024, hasta ahora, el clima ha tratado bien a Chile y a sus agricultores. Las lluvias han otorgado el agua necesaria para este año, no de gran superávit, pero sí que da tranquilidad para esta temporada; mientras que las horas de frío acumuladas han sido las apropiadas.

Respecto a esto último, un carozo como la ciruela D’Agen, idealmente, requiere sobre 700 horas frio (bajo 7° de temperatura) para que se produzca una mejor floración, pareja, homogénea. Este año, dice Sebastián Aguilera, jefe de productores de South 365, estamos sobre 700 horas en todas las zonas relevantes de producción de la ciruela deshidratada.

Recordar que el año pasado, hubo zonas donde se alcanzó apenas 370 – 400 horas frío, y otras zonas con 500- 600, claramente insuficiente, lo que llevó a una brotación y floración extremadamente dispareja, a lo que siguió una primavera fría y húmeda.

Pero aun no se puede cantar victoria. En todo lo anterior, los pronósticos han sido certeros; “las estimaciones de pocos días de lluvia con mucha agua caída fueron precisos”; y ahora, se anuncia para fines del invierno y primavera la llegada del Fenómeno de la Niña, lo que va asociado a bajas temperaturas y pocas lluvias.

Una helada fuerte de -1 o -2 grados en septiembre – octubre, puede quemar el fruto y destruir el trabajo de todo un año, expresa Sebastián Aguilera. “Por supuesto, depende mucho del estado fenológico de la ciruela al momento de producirse la helada: al comienzo (yema hinchada) la tolerancia puede llegar a -5 grados, pero en fruto cuajado con -1 grado es suficiente para dañar la fruta”.

Así es como “dada las posibilidades de heladas, en South 365 esperaremos a fines de octubre para hacer las estimaciones de volúmenes de producción para el 2025”.

Frente a esta realidad, el experto entrega algunas recomendaciones:

De partida, conocer si se está en una zona que históricamente ha experimentado heladas, en caso de estarlo, se recomienda tener definidas estrategias para control o disminución del impacto que podrían generar.

Segundo, NO se recomienda intentar adelantar la brotación en zonas que históricamente han sido afectada por este tipo de fenómenos climáticos, pues en caso de hacerlo, una posible helada puede tomar al fruto en un estado más delicado de la brotación. Si se produce una helada, ideal que sea cuando recién se empiezan a hinchar las yemas, ahí es más resistente a las heladas, pero a medida que avanza el desarrollo de la fruta es cada vez más sensible.

Aprovechando que estamos podando aún en algunos huertos, una opción es una pauta de poda más suave, dejar más potencial de fruta en los árboles, de tal manera que en caso de que seamos golpeados por una helada, tener alternativas y en caso de no ser golpeados por heladas, se ralea.

“Quiero destacar también que año a año vemos que aumenta la cantidad de huertos que reincorporan al suelo los restos de poda; ésta es una de las prácticas que va en la línea de la sustentabilidad que estamos impulsando como Chileprunes”, expresa el especialista.

Como herramientas para control de heladas, la primera que se viene a la cabeza es la torre de control de heladas, costosa, pero puede ser una alternativa. Lo otro son los dragones o máquinas de control en base a una llama y turbinas que hacen circular aire caliente por el huerto, siendo clave calcular muy bien el tiempo que demora el tractor en dar la vuelta al huerto y definir la cantidad de tractores a utilizar, para poder generar un buen control. Aparte de este cálculo, los tractores deben estar 100% listos y dispuestos en caso de ser necesarios.

Otra alternativa es el control por aspersión, que consiste en simular lluvia en el momento exacto, pero debemos estar 100% seguro que contamos con el sistema adecuado y la cantidad de agua necesaria para hacerlo durante el tiempo que dure la helada, ya que si algo falla durante la helada, el riesgo es aún mayor que la helada.

Respecto al área de productores, Sebastián Aguilera señala que, con un sello en el servicio, “estamos a cargo de recorrer los huertos de nuestros productores y mantenerlos conectados con el desarrollo de la temporada tanto productiva como comercialmente”.

 

Acerca de South 365

South365 es una empresa que nace en 2017 y que ofrece ciruelas deshidratadas, nueces, almendras, y otros frutos secos a los paladares más exigentes del mundo.

Con oficina central en Vitacura, Santiago de Chile, su modelo de negocio es vía consignación, realizando un completo servicio que va desde el apoyo en las cosechas, con jornadas junto a los productores, hasta el secado, embalaje y posterior venta del producto, incluyendo toda la comercialización, más las certificaciones internacionales.

South365 exporta a más de 45 mercados en los 5 continentes, con una fuerte presencia en países europeos para la ciruela deshidratada, si bien Asia ha ido creciendo fuerte en los últimos años como un continente atractivo para el consumo de la ciruela.

 

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