Tras una reunión del equipo técnico de Chileprunes, al miércoles 28 de octubre, las distintas miradas de los huertos hacen ver que el panorama general para los productores y exportadores de ciruelas deshidratadas chilenas tiene más de positivo que negativo.
Las mejores condiciones de agua este 2020, y la ausencia de grandes heladas en zonas extendidas de la Zona Central, y que en 2019 causaron estragos en varias provincias, hacen pensar en una mejor temporada para una industria que ocupa el primer lugar mundial en materia exportadora.
La calidad de la fruta se ve bien; con buenos tamaños y con la expectativa de generar buenos contenidos de azúcares, sobre todo en algunos sectores de la Región Metropolitana y VI Región, especialmente en huertos de Buin, San Bernardo y Graneros.
Una primera aproximación a cómo se enfrentará la temporada, dice relación con que habría una baja en los volúmenes de acuerdo al potencial productivo de la superficie plantada. Si bien no sería una cosecha plena, ésta podría ubicarse en volúmenes por sobre la temporada anterior, debido a que en algunas localidades, por falta de frío invernal, floraciones alargadas y altas oscilaciones térmicas, se han generado mayores competencias entre frutos cuajados.
La floración fue errática en algunas zonas, con días de alta oscilación térmica y alargada en duración. En efecto, en algunas localidades de la Zona Central de Chile, cuando la disponibilidad de frío invernal ha sido insuficiente, se han observado problemas como poca uniformidad, y extensión y retraso de la floración, lo cual afecta el desarrollo de la futa, el manejo de los huertos y también el rendimiento. Para evitar o minimizar estas consecuencias un grupo importante de productores aplicaron cianamida en julio pasado, y este año los predios que la consideraron, se encuentran en general en mejores condiciones de las que no lo hicieron.
Algunos huertos se presentan disparejos, otros bien cargados (mejor que en 2019), estando la mayoría con retraso. Si bien no se sabe si el total de los frutos cuajados se mantendrá en los árboles, es un panorama superior comparado con la temporada pasada, y todo hace ver que estaremos con mejores noticias para los productores y exportadores. En los primeros días de noviembre después de los raleos, y endurecimiento del carozo, se podrá tener una mejor aproximación de esta temporada.
Por último, comentar que existe interés por el mercado de fruta fresca como exportación a China, la cual influye en la industria de la ciruela seca. Se estima que las exportaciones frescas podrían ubicarse en volúmenes equivalentes a la temporada antepasada, lo que significaría, si esto se concreta, en un resultado final de volúmenes parecidos a la temporada anterior, según indica en Chileprunes.