Han pasado alrededor de 4 años desde que se definió establecer un estándar de sustentabilidad para la industria de la ciruela deshidratada chilena.
Un periodo tremendamente colaborativo, público-privado, con participación de más de 600 actores de la industria, no solo empresas y sus proveedores, sino entidades gubernamentales y académicas.
Recientemente, en la EXPO Ciruelas Secas – 2025, el director ejecutivo de Chileprunes, Pedro Acuña, nos comentaba que se había puesto en marcha una certificación que garantiza que el producto ha sido cultivado bajo estándares que unen calidad con sustentabilidad, diferenciando a la ciruela chilena en los mercados internacionales.
Este estándar de calidad sustentable se encuentra a dos niveles: Certificación para plantas de proceso, y Certificación para predios.
¿Qué avances se han producido en los últimos meses?
Se ha avanzado significativamente en la implementación del estándar de sustentabilidad para plantas agroindustriales, conocido como APL de plantas. Actualmente hay 10 empresas agroindustriales adheridas al proceso.
Estas empresas han realizado su autodiagnóstico, lo que les ha permitido conocer su situación actual respecto a la certificación. Algunas ya cumplen con los requisitos mínimos, mientras que otras están muy cerca de lograrlo. Todas ellas están en proceso de incorporar nuevas prácticas sustentables, con el objetivo de auditarse y obtener la certificación hacia fin de año.
Cabe destacar que el proceso de adhesión sigue abierto para todas las empresas agroindustriales, incluyendo aquellas dedicadas al secado, calibrado, o tiernizado.
En paralelo a la implementación del APL de plantas, se ha trabajado en el marco del proyecto FIA en nuevas herramientas que apoyen este proceso, se indica en el
De acuerdo al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), una de las principales iniciativas ha sido el desarrollo de una plataforma digital con un agente virtual basado en inteligencia artificial, que permitirá a las empresas hacer consultas sobre el estándar, su certificación y el seguimiento de sus acciones sustentables. Esta plataforma está actualmente en fase de pilotaje con un grupo de empresas de producción primaria y adecuación agroindustrial, y se espera que a partir de marzo del próximo año esté disponible para todas las empresas interesadas.
Adicionalmente, se indica que este periodo no ha estado exento de dificultades: “Uno de los principales desafíos ha sido abordar la heterogeneidad del universo de empresas del sector de producción primaria. Estas empresas son más numerosas y presentan una alta diversidad tecnológica entre sí, lo que ha exigido adaptar el estándar a una modalidad que permita la certificación tanto de empresas grandes como pequeñas. Este ha sido un foco importante de trabajo durante el año”, señalan en IICA.
Es fundamental reiterar la importancia del camino hacia la sustentabilidad, una apuesta que busca incorporar prácticas responsables y, al mismo tiempo, demostrar el compromiso sostenible ante los consumidores finales.
Para lograr esto, es crucial que tanto las plantas como los predios se certifiquen, ya que solo así se puede llegar a un producto final con sello distintivo, una etiqueta sustentable que lo identifique claramente en el mercado.
Finalmente, destacar que uno de los focos principales en esta nueva etapa es la innovación y digitalización. Se espera que los procesos de certificación y auditoría, que suelen ser complejos por el volumen de papeleo, se simplifiquen mediante estrategias digitales más modernas y acordes a las necesidades actuales de las empresas.
Esta iniciativa se enmarca dentro del programa Chile Origen Consciente y ha sido desarrollada por Chileprunes en colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA), la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA).
El camino hacia esta certificación comenzó en 2021, en plena pandemia, con la articulación de equipos de trabajo y alianzas estratégicas. Luego, en 2022 y 2023, se avanzó en la formulación del estándar de sustentabilidad, validando actores clave y estableciendo un Acuerdo de Producción Limpia. En 2024, se consolidó la estructura del proyecto y en 2025 se inicia la implementación de los estándares.
“Exportamos a más de 80 mercados y debemos adaptarnos a un entorno cada vez más exigente en términos de sustentabilidad. Esta certificación es una herramienta clave para demostrar nuestro compromiso y agregar valor a nuestra fruta”, finaliza Pedro Acuña.
Para más información, las empresas pueden visitar el sitio web www.ciruelacertificada.cl e iniciar su proceso de certificación.
