China, México y Reino Unido se han convertido en los tres principales importadores de este fruto deshidratado, considerando un total de 81 destinos.
Las exportaciones de ciruelas secas chilenas, durante 2022, alcanzaron los US$ 256 millones, equivalentes a 67.000 toneladas métricas (TM).
En total, fueron 81 los países que recibieron este fruto deshidratado, siendo los principales destinos China, México, Reino Unido, Estados Unidos, Polonia, Alemania, Italia, Brasil, España y Holanda, considerando el ranking de los 10 primeros.
Así lo indica la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura chileno, haciendo referencia a uno de los alimentos más completos del planeta, ya que entrega beneficios cardiovasculares, óseos, nutricionales, entre tantos otros.
Respecto de los tres primeros, China, que además es fuerte importador de ciruelas frescas, recibió 11.582 TM (US$ 36,5 millones); México se hizo de 6.677 TM (US$ 24,4 millones) y Reino Unido 5.295 TM (US$ 20,7 millones).
Gracias a una superficie cultivada con ciruelo europeo que alcanza las 12.550 hectáreas, principalmente ubicadas en la VI Región -rica zona frutera ubicada a pocos kilómetros al sur de su capital, Santiago-, Chile es capaz de una producción total de ciruelas de alrededor de 100.000 Toneladas Métricas (TM) anuales, “de las cuales 2/3 se destinan a ciruelas deshidratadas, las que tras el proceso de secado se van a un posterior proceso de tiernizado luego de su condición natural, en envases de acuerdo al requerimiento del cliente, directo al retail o a granel, entregando un producto final tremendamente diversificado y constante en calidad a lo largo del tiempo”, señala el director ejecutivo de Chileprunes, Pedro Acuña.
Chileprunes es la Asociación Gremial de Procesadores y Exportadores de Ciruelas Secas de Chile, gremio fundado en 2005, y que ahora reúne a más del 70% de las exportaciones de ciruelas deshidratadas.