De acuerdo a información del Ministerio de Agricultura chileno, el volumen importado fue de 7.266 toneladas métricas, equivalentes a US$ 25 millones.
En 2021, México se convirtió en el principal importador de ciruelas secas chilenas con un volumen recibido de 7.266 toneladas métricas, equivalentes a US$ 25,6 millones, indica la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura chileno.
Alrededor del 70% de la ciruela seca chilena se vende al grupo de los 10 principales destinos, que en total alcanzan a 70 países. Los otros miembros del top ten son Polonia, Reino Unido, Rusia, Alemania, Italia, Estados Unidos, España, Brasil y China.
El total de las exportaciones chilenas en este periodo ha llegado a US$ 174.359.000, “un monto significativo dado que los precios están al alza por una menor oferta internacional y una baja de los stocks mundiales”, dice Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
El ejecutivo añade que “el mercado mexicano es uno de los que tiene una mayor relevancia para Chile por su tamaño y esperamos que la demanda siga en aumento”.
Al cierre de la temporada 2021-2022, y cumpliendo con las estimaciones que se dieron hace un par de meses en el mercado, Chile tuvo una producción total de ciruelas de 90.000 TM, de las cuales, más de 70.000 TM quedaron disponibles para deshidratado, y las restantes 19.000 TM se destinaron a fruta fresca.
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.
Investigaciones y descubrimientos sumados en los últimos 15 años lo convierten en un fruto que debiera formar parte de la dieta de cualquier persona, a cualquier edad, deportista o no.
A medida que pasan los años, cada vez son más los atributos que las investigaciones a nivel mundial descubren de la ciruela deshidratada. ¿Con tanta información científica corroborada, acaso no debiera estar ya en el pódium de los superalimentos globales? ¿Compitiendo con cuáles otros?
Los últimos descubrimientos de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Estados Unidos, señalan que las ciruelas deshidratadas ayudan a aumentar la masa muscular y perder grasa al mismo tiempo. De hecho, aumenta significativamente las concentraciones de IGF-1, una proteína encargada de regular la hormona del crecimiento, dando lugar al desarrollo de huesos y tejido muscular.
De hecho, ahora, “los deportistas de alto rendimiento emplean sus propiedades de forma sintética por tres motivos principales: para perder grasa, mejorar su resistencia y añadir masa muscular”, indica Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
No hay que olvidar que, además, favorecen el flujo sanguíneo y que su contenido en fibra soluble y no soluble es elevado (6,1 gramos cada 100 gramos), concediéndote el combustible que requiere el cuerpo para ejercitarse.
Las ciruelas pasas son la forma seca de cualquier variedad de ciruela, que se obtiene mediante un proceso de deshidratación. Al desecarla, se logra alargar su período de conservación, al tiempo que adquiere unas características físicas y un sabor y aroma propios, diferentes al de la fresca.
Merecido reconocimiento
Pero este descubrimiento es solo uno más de los que se han dado a conocer en menos de 15 años.
Los beneficios de la ciruela deshidratada, con evidencia científica ya demostrada, son muchos y uno de los primeros tuvo que ver con ser un producto natural contra el estreñimiento. En 2011, la Alimentary, Pharmacology y Therapeutics publicó un artículo en el que menciona que este fruto es alto en fibra y sorbitol, componentes que ayudan a tener un mejor movimiento intestinal.
Con los años, fueron cayendo una tras otras las buenas noticias: alivia la constipación, previene el envejecimiento prematuro, promueve la salud cardiovascular, a lo que se suma un gran poder antioxidante. Las ciruelas deshidratadas son una excelente fuente de fibra, de hecho, en 100 grs de la fruta hay 6,1 grs de fibra.
Asimismo, reduce el riesgo de sufrir cáncer: Un estudio de 2015 de la Conferencia de Biología Experimental de Boston, encontró que ayudaban a disminuir el riesgo de tener cáncer de colón, facilitando la retención de las bacterias intestinales en el colón.
También contienen boro, mineral que puede ayudar a construir huesos. Este fruto puede prevenir el efecto de la radiación en la médula ósea, por lo tanto, ayuda a que no haya pérdida de su densidad. La ciruela deshidratada es uno de los mejores alimentos para el tratamiento de la osteoporosis, la que afecta a personas mayores, sobre todo a mujeres. La evidencia la otorgaron, hace unos años, investigadores del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EE.UU.), y del Texas A&M AgriLife Research en College Station.
Otro beneficio: Un estudio de la Revista Británica de Nutrición menciona que los antioxidantes junto con la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, además retrasa el desarrollo de la arterosclerosis.
Suma y sigue: Una porción de ciruelas pasas de 28 gramos contiene vitaminas K (21% de la ingesta diaria recomendada) y en menor cantidad, vitaminas A, B2, B3, B6; minerales como potasio, hierro, cobre, manganeso, magnesio y fósforo.
Las ciruelas secas son un magnífico alimento para el hígado. Previenen el deterioro asociado a la edad, lo que retrasa el deterioro de las capacidades cognitivas propias a la vejez, por lo que además de cuidar tu cuerpo harás lo mismo con tu cerebro.
Finalmente, en tiempos de pandemia, también se le encontró un atributo adicional: la relación entre la vitamina K -que tiene en abundancia- y la mejor respuesta que tiene el organismo frente al coronavirus gracias a ella (fuente: Food Magazine/12 de Julio 2020)
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.
Investigaciones y descubrimientos sumados en los últimos 15 años lo convierten en un fruto que debiera formar parte de la dieta de cualquier persona, a cualquier edad, deportista o no.
A medida que pasan los años, cada vez son más los atributos que las investigaciones a nivel mundial descubren de la ciruela deshidratada. ¿Con tanta información científica corroborada, acaso no debiera estar ya en el pódium de los superalimentos globales? ¿Compitiendo con cuáles otros?
Los últimos descubrimientos de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Estados Unidos, señalan que las ciruelas deshidratadas ayudan a aumentar la masa muscular y perder grasa al mismo tiempo. De hecho, aumenta significativamente las concentraciones de IGF-1, una proteína encargada de regular la hormona del crecimiento, dando lugar al desarrollo de huesos y tejido muscular.
De hecho, ahora, “los deportistas de alto rendimiento emplean sus propiedades de forma sintética por tres motivos principales: para perder grasa, mejorar su resistencia y añadir masa muscular”, indica Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
No hay que olvidar que, además, favorecen el flujo sanguíneo y que su contenido en fibra soluble y no soluble es elevado (6,1 gramos cada 100 gramos), concediéndote el combustible que requiere el cuerpo para ejercitarse.
Las ciruelas pasas son la forma seca de cualquier variedad de ciruela, que se obtiene mediante un proceso de deshidratación. Al desecarla, se logra alargar su período de conservación, al tiempo que adquiere unas características físicas y un sabor y aroma propios, diferentes al de la fresca.
Merecido reconocimiento
Pero este descubrimiento es solo uno más de los que se han dado a conocer en menos de 15 años.
Los beneficios de la ciruela deshidratada, con evidencia científica ya demostrada, son muchos y uno de los primeros tuvo que ver con ser un producto natural contra el estreñimiento. En 2011, la Alimentary, Pharmacology y Therapeutics publicó un artículo en el que menciona que este fruto es alto en fibra y sorbitol, componentes que ayudan a tener un mejor movimiento intestinal.
Con los años, fueron cayendo una tras otras las buenas noticias: alivia la constipación, previene el envejecimiento prematuro, promueve la salud cardiovascular, a lo que se suma un gran poder antioxidante. Las ciruelas deshidratadas son una excelente fuente de fibra, de hecho, en 100 grs de la fruta hay 6,1 grs de fibra.
Asimismo, reduce el riesgo de sufrir cáncer: Un estudio de 2015 de la Conferencia de Biología Experimental de Boston, encontró que ayudaban a disminuir el riesgo de tener cáncer de colón, facilitando la retención de las bacterias intestinales en el colón.
También contienen boro, mineral que puede ayudar a construir huesos. Este fruto puede prevenir el efecto de la radiación en la médula ósea, por lo tanto, ayuda a que no haya pérdida de su densidad. La ciruela deshidratada es uno de los mejores alimentos para el tratamiento de la osteoporosis, la que afecta a personas mayores, sobre todo a mujeres. La evidencia la otorgaron, hace unos años, investigadores del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EE.UU.), y del Texas A&M AgriLife Research en College Station.
Otro beneficio: Un estudio de la Revista Británica de Nutrición menciona que los antioxidantes junto con la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, además retrasa el desarrollo de la arterosclerosis.
Suma y sigue: Una porción de ciruelas pasas de 28 gramos contiene vitaminas K (21% de la ingesta diaria recomendada) y en menor cantidad, vitaminas A, B2, B3, B6; minerales como potasio, hierro, cobre, manganeso, magnesio y fósforo.
Las ciruelas secas son un magnífico alimento para el hígado. Previenen el deterioro asociado a la edad, lo que retrasa el deterioro de las capacidades cognitivas propias a la vejez, por lo que además de cuidar tu cuerpo harás lo mismo con tu cerebro.
Finalmente, en tiempos de pandemia, también se le encontró un atributo adicional: la relación entre la vitamina K -que tiene en abundancia- y la mejor respuesta que tiene el organismo frente al coronavirus gracias a ella (fuente: Food Magazine/12 de Julio 2020)
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.
Investigaciones y descubrimientos sumados en los últimos 15 años lo convierten en un fruto que debiera formar parte de la dieta de cualquier persona, a cualquier edad, deportista o no.
A medida que pasan los años, cada vez son más los atributos que las investigaciones a nivel mundial descubren de la ciruela deshidratada. ¿Con tanta información científica corroborada, acaso no debiera estar ya en el pódium de los superalimentos globales? ¿Compitiendo con cuáles otros?
Los últimos descubrimientos de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Estados Unidos, señalan que las ciruelas deshidratadas ayudan a aumentar la masa muscular y perder grasa al mismo tiempo. De hecho, aumenta significativamente las concentraciones de IGF-1, una proteína encargada de regular la hormona del crecimiento, dando lugar al desarrollo de huesos y tejido muscular.
De hecho, ahora, “los deportistas de alto rendimiento emplean sus propiedades de forma sintética por tres motivos principales: para perder grasa, mejorar su resistencia y añadir masa muscular”, indica Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
No hay que olvidar que, además, favorecen el flujo sanguíneo y que su contenido en fibra soluble y no soluble es elevado (6,1 gramos cada 100 gramos), concediéndote el combustible que requiere el cuerpo para ejercitarse.
Las ciruelas pasas son la forma seca de cualquier variedad de ciruela, que se obtiene mediante un proceso de deshidratación. Al desecarla, se logra alargar su período de conservación, al tiempo que adquiere unas características físicas y un sabor y aroma propios, diferentes al de la fresca.
Merecido reconocimiento
Pero este descubrimiento es solo uno más de los que se han dado a conocer en menos de 15 años.
Los beneficios de la ciruela deshidratada, con evidencia científica ya demostrada, son muchos y uno de los primeros tuvo que ver con ser un producto natural contra el estreñimiento. En 2011, la Alimentary, Pharmacology y Therapeutics publicó un artículo en el que menciona que este fruto es alto en fibra y sorbitol, componentes que ayudan a tener un mejor movimiento intestinal.
Con los años, fueron cayendo una tras otras las buenas noticias: alivia la constipación, previene el envejecimiento prematuro, promueve la salud cardiovascular, a lo que se suma un gran poder antioxidante. Las ciruelas deshidratadas son una excelente fuente de fibra, de hecho, en 100 grs de la fruta hay 6,1 grs de fibra.
Asimismo, reduce el riesgo de sufrir cáncer: Un estudio de 2015 de la Conferencia de Biología Experimental de Boston, encontró que ayudaban a disminuir el riesgo de tener cáncer de colón, facilitando la retención de las bacterias intestinales en el colón.
También contienen boro, mineral que puede ayudar a construir huesos. Este fruto puede prevenir el efecto de la radiación en la médula ósea, por lo tanto, ayuda a que no haya pérdida de su densidad. La ciruela deshidratada es uno de los mejores alimentos para el tratamiento de la osteoporosis, la que afecta a personas mayores, sobre todo a mujeres. La evidencia la otorgaron, hace unos años, investigadores del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EE.UU.), y del Texas A&M AgriLife Research en College Station.
Otro beneficio: Un estudio de la Revista Británica de Nutrición menciona que los antioxidantes junto con la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, además retrasa el desarrollo de la arterosclerosis.
Suma y sigue: Una porción de ciruelas pasas de 28 gramos contiene vitaminas K (21% de la ingesta diaria recomendada) y en menor cantidad, vitaminas A, B2, B3, B6; minerales como potasio, hierro, cobre, manganeso, magnesio y fósforo.
Las ciruelas secas son un magnífico alimento para el hígado. Previenen el deterioro asociado a la edad, lo que retrasa el deterioro de las capacidades cognitivas propias a la vejez, por lo que además de cuidar tu cuerpo harás lo mismo con tu cerebro.
Finalmente, en tiempos de pandemia, también se le encontró un atributo adicional: la relación entre la vitamina K -que tiene en abundancia- y la mejor respuesta que tiene el organismo frente al coronavirus gracias a ella (fuente: Food Magazine/12 de Julio 2020)
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.
Investigaciones y descubrimientos sumados en los últimos 15 años lo convierten en un fruto que debiera formar parte de la dieta de cualquier persona, a cualquier edad, deportista o no.
A medida que pasan los años, cada vez son más los atributos que las investigaciones a nivel mundial descubren de la ciruela deshidratada. ¿Con tanta información científica corroborada, acaso no debiera estar ya en el pódium de los superalimentos globales? ¿Compitiendo con cuáles otros?
Los últimos descubrimientos de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Estados Unidos, señalan que las ciruelas deshidratadas ayudan a aumentar la masa muscular y perder grasa al mismo tiempo. De hecho, aumenta significativamente las concentraciones de IGF-1, una proteína encargada de regular la hormona del crecimiento, dando lugar al desarrollo de huesos y tejido muscular.
De hecho, ahora, “los deportistas de alto rendimiento emplean sus propiedades de forma sintética por tres motivos principales: para perder grasa, mejorar su resistencia y añadir masa muscular”, indica Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
No hay que olvidar que, además, favorecen el flujo sanguíneo y que su contenido en fibra soluble y no soluble es elevado (6,1 gramos cada 100 gramos), concediéndote el combustible que requiere el cuerpo para ejercitarse.
Las ciruelas pasas son la forma seca de cualquier variedad de ciruela, que se obtiene mediante un proceso de deshidratación. Al desecarla, se logra alargar su período de conservación, al tiempo que adquiere unas características físicas y un sabor y aroma propios, diferentes al de la fresca.
Merecido reconocimiento
Pero este descubrimiento es solo uno más de los que se han dado a conocer en menos de 15 años.
Los beneficios de la ciruela deshidratada, con evidencia científica ya demostrada, son muchos y uno de los primeros tuvo que ver con ser un producto natural contra el estreñimiento. En 2011, la Alimentary, Pharmacology y Therapeutics publicó un artículo en el que menciona que este fruto es alto en fibra y sorbitol, componentes que ayudan a tener un mejor movimiento intestinal.
Con los años, fueron cayendo una tras otras las buenas noticias: alivia la constipación, previene el envejecimiento prematuro, promueve la salud cardiovascular, a lo que se suma un gran poder antioxidante. Las ciruelas deshidratadas son una excelente fuente de fibra, de hecho, en 100 grs de la fruta hay 6,1 grs de fibra.
Asimismo, reduce el riesgo de sufrir cáncer: Un estudio de 2015 de la Conferencia de Biología Experimental de Boston, encontró que ayudaban a disminuir el riesgo de tener cáncer de colón, facilitando la retención de las bacterias intestinales en el colón.
También contienen boro, mineral que puede ayudar a construir huesos. Este fruto puede prevenir el efecto de la radiación en la médula ósea, por lo tanto, ayuda a que no haya pérdida de su densidad. La ciruela deshidratada es uno de los mejores alimentos para el tratamiento de la osteoporosis, la que afecta a personas mayores, sobre todo a mujeres. La evidencia la otorgaron, hace unos años, investigadores del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EE.UU.), y del Texas A&M AgriLife Research en College Station.
Otro beneficio: Un estudio de la Revista Británica de Nutrición menciona que los antioxidantes junto con la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, además retrasa el desarrollo de la arterosclerosis.
Suma y sigue: Una porción de ciruelas pasas de 28 gramos contiene vitaminas K (21% de la ingesta diaria recomendada) y en menor cantidad, vitaminas A, B2, B3, B6; minerales como potasio, hierro, cobre, manganeso, magnesio y fósforo.
Las ciruelas secas son un magnífico alimento para el hígado. Previenen el deterioro asociado a la edad, lo que retrasa el deterioro de las capacidades cognitivas propias a la vejez, por lo que además de cuidar tu cuerpo harás lo mismo con tu cerebro.
Finalmente, en tiempos de pandemia, también se le encontró un atributo adicional: la relación entre la vitamina K -que tiene en abundancia- y la mejor respuesta que tiene el organismo frente al coronavirus gracias a ella (fuente: Food Magazine/12 de Julio 2020)
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.
Investigaciones y descubrimientos sumados en los últimos 15 años lo convierten en un fruto que debiera formar parte de la dieta de cualquier persona, a cualquier edad, deportista o no.
A medida que pasan los años, cada vez son más los atributos que las investigaciones a nivel mundial descubren de la ciruela deshidratada. ¿Con tanta información científica corroborada, acaso no debiera estar ya en el pódium de los superalimentos globales? ¿Compitiendo con cuáles otros?
Los últimos descubrimientos de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Estados Unidos, señalan que las ciruelas deshidratadas ayudan a aumentar la masa muscular y perder grasa al mismo tiempo. De hecho, aumenta significativamente las concentraciones de IGF-1, una proteína encargada de regular la hormona del crecimiento, dando lugar al desarrollo de huesos y tejido muscular.
De hecho, ahora, “los deportistas de alto rendimiento emplean sus propiedades de forma sintética por tres motivos principales: para perder grasa, mejorar su resistencia y añadir masa muscular”, indica Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
No hay que olvidar que, además, favorecen el flujo sanguíneo y que su contenido en fibra soluble y no soluble es elevado (6,1 gramos cada 100 gramos), concediéndote el combustible que requiere el cuerpo para ejercitarse.
Las ciruelas pasas son la forma seca de cualquier variedad de ciruela, que se obtiene mediante un proceso de deshidratación. Al desecarla, se logra alargar su período de conservación, al tiempo que adquiere unas características físicas y un sabor y aroma propios, diferentes al de la fresca.
Merecido reconocimiento
Pero este descubrimiento es solo uno más de los que se han dado a conocer en menos de 15 años.
Los beneficios de la ciruela deshidratada, con evidencia científica ya demostrada, son muchos y uno de los primeros tuvo que ver con ser un producto natural contra el estreñimiento. En 2011, la Alimentary, Pharmacology y Therapeutics publicó un artículo en el que menciona que este fruto es alto en fibra y sorbitol, componentes que ayudan a tener un mejor movimiento intestinal.
Con los años, fueron cayendo una tras otras las buenas noticias: alivia la constipación, previene el envejecimiento prematuro, promueve la salud cardiovascular, a lo que se suma un gran poder antioxidante. Las ciruelas deshidratadas son una excelente fuente de fibra, de hecho, en 100 grs de la fruta hay 6,1 grs de fibra.
Asimismo, reduce el riesgo de sufrir cáncer: Un estudio de 2015 de la Conferencia de Biología Experimental de Boston, encontró que ayudaban a disminuir el riesgo de tener cáncer de colón, facilitando la retención de las bacterias intestinales en el colón.
También contienen boro, mineral que puede ayudar a construir huesos. Este fruto puede prevenir el efecto de la radiación en la médula ósea, por lo tanto, ayuda a que no haya pérdida de su densidad. La ciruela deshidratada es uno de los mejores alimentos para el tratamiento de la osteoporosis, la que afecta a personas mayores, sobre todo a mujeres. La evidencia la otorgaron, hace unos años, investigadores del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EE.UU.), y del Texas A&M AgriLife Research en College Station.
Otro beneficio: Un estudio de la Revista Británica de Nutrición menciona que los antioxidantes junto con la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, además retrasa el desarrollo de la arterosclerosis.
Suma y sigue: Una porción de ciruelas pasas de 28 gramos contiene vitaminas K (21% de la ingesta diaria recomendada) y en menor cantidad, vitaminas A, B2, B3, B6; minerales como potasio, hierro, cobre, manganeso, magnesio y fósforo.
Las ciruelas secas son un magnífico alimento para el hígado. Previenen el deterioro asociado a la edad, lo que retrasa el deterioro de las capacidades cognitivas propias a la vejez, por lo que además de cuidar tu cuerpo harás lo mismo con tu cerebro.
Finalmente, en tiempos de pandemia, también se le encontró un atributo adicional: la relación entre la vitamina K -que tiene en abundancia- y la mejor respuesta que tiene el organismo frente al coronavirus gracias a ella (fuente: Food Magazine/12 de Julio 2020)
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.
Investigaciones y descubrimientos sumados en los últimos 15 años lo convierten en un fruto que debiera formar parte de la dieta de cualquier persona, a cualquier edad, deportista o no.
A medida que pasan los años, cada vez son más los atributos que las investigaciones a nivel mundial descubren de la ciruela deshidratada. ¿Con tanta información científica corroborada, acaso no debiera estar ya en el pódium de los superalimentos globales? ¿Compitiendo con cuáles otros?
Los últimos descubrimientos de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Estados Unidos, señalan que las ciruelas deshidratadas ayudan a aumentar la masa muscular y perder grasa al mismo tiempo. De hecho, aumenta significativamente las concentraciones de IGF-1, una proteína encargada de regular la hormona del crecimiento, dando lugar al desarrollo de huesos y tejido muscular.
De hecho, ahora, “los deportistas de alto rendimiento emplean sus propiedades de forma sintética por tres motivos principales: para perder grasa, mejorar su resistencia y añadir masa muscular”, indica Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
No hay que olvidar que, además, favorecen el flujo sanguíneo y que su contenido en fibra soluble y no soluble es elevado (6,1 gramos cada 100 gramos), concediéndote el combustible que requiere el cuerpo para ejercitarse.
Las ciruelas pasas son la forma seca de cualquier variedad de ciruela, que se obtiene mediante un proceso de deshidratación. Al desecarla, se logra alargar su período de conservación, al tiempo que adquiere unas características físicas y un sabor y aroma propios, diferentes al de la fresca.
Merecido reconocimiento
Pero este descubrimiento es solo uno más de los que se han dado a conocer en menos de 15 años.
Los beneficios de la ciruela deshidratada, con evidencia científica ya demostrada, son muchos y uno de los primeros tuvo que ver con ser un producto natural contra el estreñimiento. En 2011, la Alimentary, Pharmacology y Therapeutics publicó un artículo en el que menciona que este fruto es alto en fibra y sorbitol, componentes que ayudan a tener un mejor movimiento intestinal.
Con los años, fueron cayendo una tras otras las buenas noticias: alivia la constipación, previene el envejecimiento prematuro, promueve la salud cardiovascular, a lo que se suma un gran poder antioxidante. Las ciruelas deshidratadas son una excelente fuente de fibra, de hecho, en 100 grs de la fruta hay 6,1 grs de fibra.
Asimismo, reduce el riesgo de sufrir cáncer: Un estudio de 2015 de la Conferencia de Biología Experimental de Boston, encontró que ayudaban a disminuir el riesgo de tener cáncer de colón, facilitando la retención de las bacterias intestinales en el colón.
También contienen boro, mineral que puede ayudar a construir huesos. Este fruto puede prevenir el efecto de la radiación en la médula ósea, por lo tanto, ayuda a que no haya pérdida de su densidad. La ciruela deshidratada es uno de los mejores alimentos para el tratamiento de la osteoporosis, la que afecta a personas mayores, sobre todo a mujeres. La evidencia la otorgaron, hace unos años, investigadores del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EE.UU.), y del Texas A&M AgriLife Research en College Station.
Otro beneficio: Un estudio de la Revista Británica de Nutrición menciona que los antioxidantes junto con la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, además retrasa el desarrollo de la arterosclerosis.
Suma y sigue: Una porción de ciruelas pasas de 28 gramos contiene vitaminas K (21% de la ingesta diaria recomendada) y en menor cantidad, vitaminas A, B2, B3, B6; minerales como potasio, hierro, cobre, manganeso, magnesio y fósforo.
Las ciruelas secas son un magnífico alimento para el hígado. Previenen el deterioro asociado a la edad, lo que retrasa el deterioro de las capacidades cognitivas propias a la vejez, por lo que además de cuidar tu cuerpo harás lo mismo con tu cerebro.
Finalmente, en tiempos de pandemia, también se le encontró un atributo adicional: la relación entre la vitamina K -que tiene en abundancia- y la mejor respuesta que tiene el organismo frente al coronavirus gracias a ella (fuente: Food Magazine/12 de Julio 2020)
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.
Investigaciones y descubrimientos sumados en los últimos 15 años lo convierten en un fruto que debiera formar parte de la dieta de cualquier persona, a cualquier edad, deportista o no.
A medida que pasan los años, cada vez son más los atributos que las investigaciones a nivel mundial descubren de la ciruela deshidratada. ¿Con tanta información científica corroborada, acaso no debiera estar ya en el pódium de los superalimentos globales? ¿Compitiendo con cuáles otros?
Los últimos descubrimientos de la Universidad Estatal de Oklahoma, en Estados Unidos, señalan que las ciruelas deshidratadas ayudan a aumentar la masa muscular y perder grasa al mismo tiempo. De hecho, aumenta significativamente las concentraciones de IGF-1, una proteína encargada de regular la hormona del crecimiento, dando lugar al desarrollo de huesos y tejido muscular.
De hecho, ahora, “los deportistas de alto rendimiento emplean sus propiedades de forma sintética por tres motivos principales: para perder grasa, mejorar su resistencia y añadir masa muscular”, indica Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes.
No hay que olvidar que, además, favorecen el flujo sanguíneo y que su contenido en fibra soluble y no soluble es elevado (6,1 gramos cada 100 gramos), concediéndote el combustible que requiere el cuerpo para ejercitarse.
Las ciruelas pasas son la forma seca de cualquier variedad de ciruela, que se obtiene mediante un proceso de deshidratación. Al desecarla, se logra alargar su período de conservación, al tiempo que adquiere unas características físicas y un sabor y aroma propios, diferentes al de la fresca.
Merecido reconocimiento
Pero este descubrimiento es solo uno más de los que se han dado a conocer en menos de 15 años.
Los beneficios de la ciruela deshidratada, con evidencia científica ya demostrada, son muchos y uno de los primeros tuvo que ver con ser un producto natural contra el estreñimiento. En 2011, la Alimentary, Pharmacology y Therapeutics publicó un artículo en el que menciona que este fruto es alto en fibra y sorbitol, componentes que ayudan a tener un mejor movimiento intestinal.
Con los años, fueron cayendo una tras otras las buenas noticias: alivia la constipación, previene el envejecimiento prematuro, promueve la salud cardiovascular, a lo que se suma un gran poder antioxidante. Las ciruelas deshidratadas son una excelente fuente de fibra, de hecho, en 100 grs de la fruta hay 6,1 grs de fibra.
Asimismo, reduce el riesgo de sufrir cáncer: Un estudio de 2015 de la Conferencia de Biología Experimental de Boston, encontró que ayudaban a disminuir el riesgo de tener cáncer de colón, facilitando la retención de las bacterias intestinales en el colón.
También contienen boro, mineral que puede ayudar a construir huesos. Este fruto puede prevenir el efecto de la radiación en la médula ósea, por lo tanto, ayuda a que no haya pérdida de su densidad. La ciruela deshidratada es uno de los mejores alimentos para el tratamiento de la osteoporosis, la que afecta a personas mayores, sobre todo a mujeres. La evidencia la otorgaron, hace unos años, investigadores del Departamento de Nutrición y Estudios de Alimentos de la U. George Mason en Virginia (EE.UU.), y del Texas A&M AgriLife Research en College Station.
Otro beneficio: Un estudio de la Revista Británica de Nutrición menciona que los antioxidantes junto con la fibra soluble que contiene puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, además retrasa el desarrollo de la arterosclerosis.
Suma y sigue: Una porción de ciruelas pasas de 28 gramos contiene vitaminas K (21% de la ingesta diaria recomendada) y en menor cantidad, vitaminas A, B2, B3, B6; minerales como potasio, hierro, cobre, manganeso, magnesio y fósforo.
Las ciruelas secas son un magnífico alimento para el hígado. Previenen el deterioro asociado a la edad, lo que retrasa el deterioro de las capacidades cognitivas propias a la vejez, por lo que además de cuidar tu cuerpo harás lo mismo con tu cerebro.
Finalmente, en tiempos de pandemia, también se le encontró un atributo adicional: la relación entre la vitamina K -que tiene en abundancia- y la mejor respuesta que tiene el organismo frente al coronavirus gracias a ella (fuente: Food Magazine/12 de Julio 2020)
“Como principal país exportador de ciruela deshidratada en el mundo, invitamos a consumir este producto en cualquiera de sus formatos”, agrega Acuña.