Entrevista a Matías Campos Santa María, presidente de Silvestres S.A., quien por otro lado, señala que este 2020 se vendieron casi todas las ciruelas, algo que no pasaba hace muchos años, “En ese sentido, fue un buen año y no quedará stock de enlace para el período que viene”.
Más de dulce que de agraz terminará siendo el 2020 para la exportadora de frutos secos Silvestres. La empresa socia de Chileprunes, con fuerte presencia en los mercados internacionales en materia de ciruela deshidratada, vendió a buenos precios, al alza, lo que ha sido un incentivo para el sector exportador.
En efecto, este 2020 se vendieron casi todas las ciruelas, lo que no pasaba hace muchos años. En ese sentido, fue un buen año y no quedará stock de enlace para el período que viene, explica su presidente y socio, el administrador de empresas, Matías Campos Santa María, quien agrega que “los compradores internacionales se dieron cuenta que de verdad había poca ciruela, afectada principalmente por un tema climático y de agua”.
Aclara eso sí, que si bien es bueno tener precios altos, la demanda es tremendamente sensible a los cambios de precios, por lo que se debe ser cuidadosos al respecto.
En cuanto a la escasez hídrica, el ejecutivo reconoce que tuvieron un invierno medianamente benigno, compensando un poco la sequía de los últimos años, pero que no desmerece que siga siendo el gran tema agrícola a enfrentar en los próximos años.
“Lo del agua requiere de un acuerdo nacional. Lo que haga yo en tema de pozos o regadíos, ya lo tengo hecho como empresa, pero necesitamos de una política pública mayor con sistemas hidráulicos desde la montaña; un tubo que cruce la cordillera a 2.500 o 3-000 metros, proveyendo agua por un sistema de presión al que los agricultores, pagando, nos conectemos y podamos regar por aspersión. Sería algo revolucionario para Chile, con ahorros de energía y agua. España lo hace en algunos valles donde hay desnivel y los agricultores pagan cuota y nunca más gastaron petróleo”, dice.
Señala que la inversión es fuerte, pero se paga con los años, por el propio uso que harían los agricultores y, además, no se contamina el mundo. “Se trata de una medida razonable, rentable y que permite una organización de todos los actores, frente a la improvisación que existe hoy, donde casi todo funciona mal en la parte hídrica, existiendo mucho robo de los canales de regadío… hay gente baleada por esto”.
800 toneladas
Silvestres S.A. fue fundada en 1989 y rápidamente se convirtió en un actor de peso en frutos secos, participando de las ferias Internacionales con mayor prestigio como SIAL, Anuga, Gulfood y Fancy Food. Con oficinas en Santiago, una planta procesadora en San Bernardo, y otra, en Rinconada de Los Andes, y campos en diversas zonas del país, la empresa socia de Chileprunes, cuenta con cerca de 50 colaboradores fijos, los que suben a 360 en temporada de cosecha.
Su producción de ciruela deshidratada en la temporada 2019/2020 llegó a 800 toneladas, lo que representó una baja de 25% respecto al periodo anterior, y se estima que la cosecha 2021 andará en la misma magnitud de la presente temporada.
Las razones puntuales de esta baja tienen que ver con el clima, floración larga y heladas negras (temperatura bajo los 0º C pero sin escarcha, dado que el aire está tan seco que la temperatura no iguala a la de rocío y por tanto no se produce condensación ni formación de escarcha). Esto lleva a que el árbol aborte la fruta tardía que es más chica.
Silvestres es una empresa principalmente exportadora, haciendo envíos a 23 países, siendo los más relevantes Polonia, Alemania Reino Unido, España y Rusia; en Asia destaca China, y en Latinoamérica México, Brasil y Perú, entre otros. Si bien los destinos son, sobre todo, de ciruelas deshidratadas hay un 12% que también se va en fresco a China.
Respecto a la ciruela fresca Sugar Plums, Campos Santa María comenta que esta oportunidad se dio hace tres años, “partiendo bien, pero el 2019 fue malo, con retornos pésimos, pues existía una avalancha de frutas de regular calidad que llenaron el mercado chino y, claro, pagaron poco. Hemos ido aprendiendo a ver qué es lo que quieren para satisfacer sus requerimientos. En cuanto a la ciruela deshidratada, China es un mercado errático, pero gigante, por lo que hay que seguir ahí”.
Como mercados con posibilidades de ser desarrollados destaca a India, Vietnam y Singapur.